Vienen de los sueños y a los sueños vuelven mecidos en extraños ritmos. chamanes, shamanes, brujos…¡Tanta mentira! ¡Tanta verdad!.
Si la vida es un sueño quizá estos hombres sabios van y vienen de la realidad.
La señora Raushan Orazbaeva toca el kobyz, tocándolo altera la realidad tejiendo un sueño entre las cuerdas. Al final, en el final, no es ella tocando el kobyz es un lobo aullando el sueño de una mujer.
Dudaba si traer la canción que sigue, una moderna mentira pensé, mentira hermosa y dije: es mentira y me hace soñar, ¿será, entonces el moderno vehículo del moderno chamán?
Musica de Chano Diaz Limaco basada en una Quenilla de la Cultura Chancay.
Dice el señor Celso Makhara haberse traido algunas ideas de un sueño, estado transcendente, y haber podido plasmarlas en los sonidos que oímos. ¿Será?
Él afirma, sin dudas, que es música del antiguo Egipto pues estuvo allí en estado trascendental. No me ha parecido mal la música del señor Celso pero no creo que transcienda. No mediten demasiado pueden terminar fabricando … cosas horribles.
Quizá el lenguaje egipcio fuese como suena lo próximo, es evidente que la música está tan lejana al antiguo Egipto como, pondría la mano en el fuego (tengo muchos chamanes dispuestos a curarla), la del señor Celso.
Van en la melodía los sueños de los coptos y es posible que lleguen a Dios. Y Dios les honre como los buenos cristianos que son.
Tormenta: la conexión ideal, luces y sombras, sobrecogimiento de los vivos mientras el cielo libra una terrible batalla.
Elan Michels hace la música y crea la ilusión de ser real.
Otra bella mentira: Ella, Ella, Jo.
Y los espíritus están entre nosotros, algunos desean ser preguntados otros no quisieran responder jamás. Es peligroso hablar con los espíritus, es peligroso soñar.
Cantemos al invierno, sea su espíritu propicio recordad sus enfados crueles. ¡Cantemos! ¡Ya viene el frío!.
Toda la idealización fastuosa, legendaria, sublime se transforma en triste y algo risible a través de la lente de Edison ¿No lo creen?
Quizá los espíritus vaguen alegres por Rodilla Rota, si hay niños y mujeres hay calor y hay alegría. No les invoquéis dejadles dormir, dejadles vivir.
Viene Shaman a contar un cuento de hadas. Una de las cualidades, la mas importante en el ritual, es la capacidad del oficiante para mantener atraida, mejor absorta, la atención de sus parroquianos. Eso, no lo dudo, lo consigue este Shaman.
Los shamanes no solo contactan las formas del mundo de los sueños, a veces, si el yu-yu es poderoso, son capaces de levitar hasta ellas. Ello es admirable
Admiro a los que miran ¡Qué inmensa devoción!
A los espíritus les encanta el esfuerzo de los vivos, las plantas mas necesarias las ponen en los lugares mas inaccesibles y, como castigo a lo occidentales que somos suelen colocarlas justo donde va pasar la Transamazónica, son muy traviesos.
Hablar poco es una gran cualidad, a muchos espíritus les cansa tanta cháchara. Escuchad, sentid…soñad.
La señora Elisa canta, una especie de aureola de éxtasis, la envuelve, la rodea…es su modo de comunicar con vivos y muertos. Hay maledicentes que dicen que todo se debe a los efectos de la ayahuasca…malos que sois espíritus malos.
En la península de Kamchaca los espíritus duermen profundamente, es necesario hacer un gran ruido para despertarles, allí la carrera de shaman es muy corta, sólo unos añitos y ya está:
Canta un shaman del Baikal. Solo es un sueño puesto que los sueños quieren ser verdad. Al menos ha conseguido algo importante: la señora de verde en el 2’ 19…no pasa frío (en Siberia eso es de agradecer)
Los espíritus están vivos, a los espíritus les gusta el vodka (supongo que no harán muchos ascos al Chivas) los espíritus están de fiesta.
De todos modos, hay que ser sincero (esperemos que los espíritus lo comprendan) siempre es mejor un pisito céntrico que una cabaña donde Cristo perdió el gorro ¿o no?
Me despido : ¡Qué el mundo de los sueños siempre ocupe su lugar!
No les quede mal sabor de boca
¡Sed felices!
Mi madre ha vuelto a su casa. Vuestros buenos deseos y vuestras oraciones son bien recibidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario